domingo, 28 de noviembre de 2010

Maestro de Maestros

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 Mientras el mundo comienza su paralización para el Barça-Madrid, la tarde del domingo nos dejó el mejor aperitivo posible; otro gran clásico, pero esta vez del deporte de la raqueta. Roger Federer yRafa Nadal volvían a verse las caras en una final. Esta vez el escenario, el majestuoso O2 londinense, era perfecto para el partido por excelencia de nuestro tenis contemporáneo.
El manacorí inició el torneo con algunas dudas sobre su estado de forma, pero durante la semana elnúmero 1 del mundo fue de menos a más, buscando su mejor tenis, que llegó al apoteosis con la semifinal ante el británico Murray. Un partidazo donde Rafa volvió a resurgir de las cenizas como el Ave Fénix cuando peor se le iba poniendo el partido. El suizo por su parte, se presentaba a la  esperada final con su casillero intacto en sets encajados y una semana de competición sencillamente perfecta.
Y no pudo ser esta vez. Rafa Nadal disputaba su primera final en un torneo donde las condiciones no son las más favorables para la mejor ejecución de su juego y no pudo continuar la estela de Orestes y Alex Corretja como Maestro de maestros en el único gran torneo que le queda por conquistar. El español no fue la pesadilla habitual a la que tiene que enfrentarse el suizo. Esta vez su mente no pudo estar por encima y sobreponerse a sus piernas, y Rafa comenzaba el encuentro algo lento, mientrasFederer nos deleitaba con golpes técnicamente perfectos que le han hecho apuntarse el primer set con un claro 6-3.
Pero nada es imposible cuando es Nadal quien está en pista y aprovechando su mejoría de saque y dosificando los momento en los que le tocaba restar, ponía las tablas en el marcador y le devolvía al suizo el 6-3 inicial. Un choque de ejecución rápida, con un juego más directo del que suele ser habitual cuando estas dos bestias del tenis suelen enfrentarse, con escasos intercambios de esos golpes largos y espectaculares tan propios de este clásico.
El tercer y definitivo set comenzaba también igualado, pero Federer levantaba un 30-0 en el segundo saque de Nadal, que fue clave para situarse con un 3-1, tras elbreak, un marcador muy de cara para el número 2 del mundo y que parecía insalvable para un mermado Rafa. Su rostro y sus piernas nos hacían pensar que era difícil asistir a otra de esas grandes remontadas a las que nos tiene mal acostumbrados, algo que nos recordaba el suizo sumando el 4-1 y volviendo a cosechar un nuevo break que le acercaba al título. Nadal se dejaba llevar ante un vendaval imparable, sin muestras de que algo pudiera cambiar el curso del encuentro y Roger Federer volvía a ganar su saque y el partido con un definitivo 6-1.
Esta vez, el manacorí no pudo con el tenis de un Federer intratable, que se convierte en maestro por quinta vez y que se ha redimido en el último torneo de este año 2010, que tiene un nombre propio:Rafa Nadal.

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